El barco “Alma”, parte de la flotilla Global Sumud, fue interceptado en aguas del Mediterráneo por la Armada israelí, poco después de que los activistas reportaran 20 buques “no identificados” en su radar, informó Néstor Prieto, colaborador del portal Descifrando la Guerra, desde una de las embarcaciones.
Antes de la intercepción, el Ministerio de Exteriores israelí confirmó que había contactado a las embarcaciones de la flotilla y les solicitó desviar su rumbo en dirección a la Franja de Gaza. La activista Greta Thunberg difundió un video a bordo del “Alma” en el que advirtió que la intervención constituiría una violación del derecho humanitario y de la ley del mar.
La flotilla, formada por más de 40 barcos y 500 voluntarios procedentes de países mediterráneos como España, Túnez e Italia, fue interceptada cuando se encontraba a unas 80 millas náuticas de Gaza. Los organizadores informaron que algunos buques habían sido abordados por personal militar y que las cámaras a bordo estaban desconectadas. No estaba claro si todas las embarcaciones habían sido detenidas, aunque algunos pasajeros indicaron que seguían avanzando.
En redes sociales, los responsables de la flotilla señalaron que estaban trabajando para confirmar la seguridad de todos los participantes. Un video en directo mostraba a pasajeros con chalecos salvavidas sentados en cubierta, mientras permanecían atentos a la situación. Los organizadores subrayaron que no se dejarían intimidar por las amenazas ni por los intentos de proteger lo que consideran un asedio ilegal a Gaza.
Las tensiones en la zona se mantienen, y la interceptación del “Alma” refleja la compleja situación en el Mediterráneo respecto a la navegación de activistas hacia la Franja de Gaza. Las autoridades israelíes siguen monitoreando los movimientos de los barcos y mantienen comunicación con las embarcaciones para gestionar la seguridad y evitar incidentes mayores en la región.