Karol Nawrocki se impuso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia con el 50.89% de los votos, superando por un estrecho margen al actual alcalde de Varsovia, el liberal proeuropeo Rafal Trzaskowski, quien obtuvo el 49.11%. El resultado final fue anunciado este lunes por las autoridades electorales del país tras un fin de semana de intensa expectativa.
Los sondeos a pie de urna inicialmente proyectaban una ligera ventaja para Trzaskowski, con cifras entre el 50.17% y el 50.3%, frente al 49.7% y 49.83% de Nawrocki. Sin embargo, el conteo definitivo revirtió esta estimación, otorgándole el triunfo al candidato conservador respaldado por el partido Ley y Justicia (PiS).
Nawrocki, de 42 años, es un historiador que debuta en la política nacional con una postura marcadamente euroescéptica. Su agenda contempla políticas migratorias más estrictas, afinidades ideológicas con sectores del trumpismo y reservas hacia la ampliación de la OTAN con la incorporación de Ucrania. Su victoria sugiere una nueva etapa de tensión política en Polonia, donde podría enfrentarse a un Ejecutivo de corte liberal encabezado por el primer ministro Donald Tusk.
Con una participación superior al 71%, la jornada electoral refleja la profunda división que atraviesa el país. Los analistas coinciden en que el resultado evidencia dos visiones opuestas de nación: una favorable a una integración más estrecha con la Unión Europea y otra de carácter nacionalista y conservador, lo que anticipa una posible cohabitación conflictiva entre la presidencia y el gobierno.
Este nuevo panorama político podría marcar el rumbo de Polonia en asuntos clave tanto internos como internacionales.

