El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, prepara una orden ejecutiva para establecer el inglés como la lengua oficial del país, una medida sin precedentes en la historia estadounidense. Fuentes de la Casa Blanca informaron que el documento ya está listo, aunque aún no se ha confirmado la fecha de su firma.
Esta disposición también revocaría una directiva de la era Clinton, vigente desde el año 2000, que obliga a las agencias federales a ofrecer servicios en otros idiomas para personas con dominio limitado del inglés. Según la cadena CNBC, la administración de Trump busca eliminar esta política para dar prioridad al inglés en la administración pública.
A lo largo de su trayectoria política, Trump ha defendido una postura estricta en cuanto a la identidad nacional y las políticas migratorias. La oficialización del inglés refuerza su visión de fortalecer la cultura estadounidense y reducir el uso de otras lenguas en documentos y servicios gubernamentales.

Aunque el inglés es el idioma predominante en el país, Estados Unidos no cuenta con un idioma oficial reconocido a nivel federal. Actualmente, varios estados han aprobado legislaciones individuales para declararlo como lengua oficial dentro de sus territorios.
Se espera que esta medida genere un amplio debate en el Congreso y la sociedad, especialmente entre comunidades latinas y de otros grupos que dependen de servicios en diferentes idiomas. La orden ejecutiva, de concretarse, marcaría un cambio significativo en la política lingüística del país.