Nicolás Maduro tomó juramento para un tercer mandato presidencial en Venezuela, adelantando la ceremonia inicial prevista para este viernes. Este movimiento busca neutralizar las acciones de la oposición, que reclama la victoria del candidato Edmundo González Urrutia en las elecciones de julio de 2024. A pesar de las denuncias de fraude y la falta de reconocimiento internacional, Maduro aseguró que su nuevo período será de “paz, prosperidad y democracia”. La investidura tuvo lugar en el Salón Elíptico, con la presencia de altos mandos militares, miembros del gabinete y representantes de países aliados como Cuba, Nicaragua, Rusia e Irán.
La oposición, liderada por María Corina Machado, organizó protestas en rechazo a la toma de posesión y sostiene que González obtuvo casi el 70% de los votos, según datos preliminares. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el oficialismo, proclamó a Maduro como ganador con el 52% de los sufragios. Ante la captura y liberación de Machado, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su respaldo a González y advirtió sobre la seguridad de los dirigentes opositores. Mientras tanto, las tensiones políticas se intensifican con sanciones adicionales del gobierno estadounidense contra el régimen chavista.


