Volodimir Zelenski presentó un plan para acabar con la guerra sin ceder territorio a Rusia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, presentó su “Plan para la victoria” ante el Parlamento, una estrategia que busca poner fin a la guerra con Rusia sin ceder ningún territorio. El mandatario llamó a las potencias occidentales a intensificar su apoyo militar y económico a Ucrania.
Durante su discurso, Zelenski destacó que su plan incluye el despliegue de medidas de disuasión no nucleares en el territorio ucraniano para proteger al país de amenazas militares rusas. “Rusia debe perder la guerra contra Ucrania. No puede haber una ‘congelación’ de la línea del frente ni un intercambio de territorio o soberanía”, afirmó el presidente ucraniano ante los diputados.
El plan de paz también subraya la necesidad de una integración más rápida de Ucrania en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), insistiendo en que esta alianza es crucial para la seguridad europea. “El primer punto es una invitación de la OTAN, ahora”, señaló Zelenski, aludiendo a que la falta de membresía en la alianza ha permitido que Rusia amenace la estabilidad del continente.
Además, Zelenski solicitó que los aliados occidentales levanten las restricciones sobre el uso de armas de largo alcance contra objetivos rusos y proporcionen más apoyo para equipar a las fuerzas de reserva ucranianas. Subrayó la importancia de utilizar estas armas en todo el territorio ocupado por Rusia, incluyendo su infraestructura militar.
En respuesta, el Kremlin rechazó rotundamente el plan de Zelenski, calificándolo como poco realista y desafiante. El portavoz ruso, Dmitri Peskov, afirmó que “el régimen de Kiev debe entender que su política carece de perspectiva y que es necesario que se despierte”. Moscú exige que Ucrania renuncie a recuperar las regiones controladas por fuerzas rusas en el este y sur del país como condición para cualquier diálogo de paz.
Este miércoles, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus tropas tomaron el control de localidades estratégicas en la región de Lugansk, mientras Ucrania sigue buscando recuperar terreno en el este del país.
