El crucero Odyssey, de la compañía Villa Vie Residences, debía iniciar su travesía global el pasado 30 de mayo, pero lleva más de tres meses detenido en Belfast, Irlanda del Norte, debido a problemas técnicos. Con 30 años de antigüedad, el barco ha enfrentado contratiempos en sus timones y caja de cambios, lo que ha impedido el inicio del viaje que prometía dar la vuelta al mundo.
El crucero, diseñado para recorrer 147 países y hacer escala en 425 puertos, incluidos más de 100 islas tropicales, tenía un precio de reserva de entre 100.000 y 900.000 dólares por habitación. Sin embargo, los pasajeros han visto frustrados sus sueños de explorar el mundo. Mientras se resuelven los problemas del barco, los viajeros han tenido que hospedarse en hoteles cercanos y solo pueden disfrutar de las instalaciones del crucero durante el día.
Mike Petterson, director de Villa Vie Residences, expresó que los inconvenientes están cerca de resolverse. “Estamos a punto de comenzar esta aventura. Aunque hemos tenido retrasos, el sueño de nuestros residentes se hará realidad”, afirmó en una entrevista con la BBC. Petterson también subrayó que, a pesar de los contratiempos, mantienen su compromiso de ofrecer una experiencia única a bordo.
Curiosamente, el Odyssey está detenido en el mismo astillero donde se construyó el Titanic hace más de un siglo, lo que ha añadido un toque histórico a la situación. Mientras tanto, los pasajeros siguen esperando pacientemente el momento en que podrán zarpar para su ansiada travesía global.