Cerca de 300,000 ciudadanos tomaron las calles de Tel Aviv en una protesta nocturna masiva contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Esta manifestación surge en respuesta a la reciente noticia de la muerte de seis rehenes en Gaza, cuyos cuerpos fueron recuperados por el Ejército horas antes. La autopsia revela que los rehenes fueron asesinados con múltiples disparos a corta distancia, un hecho que ha avivado el descontento entre los israelíes.
Tal Horowitz, una residente de 45 años, expresó su profunda preocupación por la aparente falta de acción de su gobierno en la crisis de los rehenes. Horowitz, quien se siente vulnerable tras casi once meses de conflicto en Gaza, subraya que la situación de los 97 cautivos restantes en manos de Hamás hace insostenible la situación actual. La noticia de las muertes, anunciada por el Ministerio de Sanidad, ha intensificado las manifestaciones en todo el país, especialmente en Tel Aviv, Jerusalén y Haifa.
El diario Haaretz reporta que alrededor de 300,000 personas participaron en la protesta de Tel Aviv, donde se bloqueó el tráfico y se levantaron barricadas con neumáticos en llamas. En Haifa, el bloqueo de las entradas a la ciudad también se convirtió en un símbolo del descontento generalizado. Además, la mayor organización sindical de Israel, Histadrut, ha convocado una huelga general que iniciará mañana, afectando incluso al aeropuerto internacional de Tel Aviv.
Las protestas, que comenzaron a ser una constante semanal, han mostrado un notable aumento en la participación juvenil. Roni Ben Aharon, un manifestante frecuente, observó un incremento significativo en la cantidad de jóvenes en comparación con las manifestaciones previas, un cambio también notado por Elisa, una anciana de origen argentino que lleva participando en las protestas desde hace casi un año. Los jóvenes y los grupos de scouts ahora forman parte activa de las manifestaciones, portando pancartas con lemas acusatorios hacia el liderazgo actual.
La demanda de un alto al fuego se ha convertido en el núcleo de las protestas. Los manifestantes, como Michal y Ofri, señalan que el gobierno de Netanyahu, al insistir en el control militar de los corredores de Filadelfia y Netzarim, está priorizando una “victoria total” en Gaza sobre el rescate de los rehenes. Esta postura gubernamental se ha convertido en el principal obstáculo para las negociaciones de paz, exacerbando la frustración popular y fomentando una resistencia que podría intensificarse en los próximos días.