Diosdado Cabello, destacado político venezolano cercano al gobierno de Nicolás Maduro, anunció que los partidos que no acepten la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre las elecciones del 28 de julio no podrán presentar candidatos para las elecciones regionales. Esta declaración surge en medio de crecientes críticas hacia el Consejo Nacional Electoral (CNE), que aún no ha divulgado los resultados desagregados de la votación presidencial de ese día.
El CNE ha fallado en cumplir varios plazos establecidos en el cronograma electoral, incluyendo auditorías cruciales para garantizar la transparencia del proceso. Según exfuncionarios del CNE, analistas y el informe preliminar del panel de expertos electorales de la ONU, la falta de auditorías y la proclamación de resultados sin un boletín definitivo que incluya todas las actas de escrutinio son graves irregularidades.
Jesús Castellanos, politólogo experto en temas electorales, subrayó a CNN la importancia de estas auditorías suspendidas. El TSJ, por su parte, ha validado los resultados del CNE que confirmaron la victoria de Maduro, y ha acusado a Edmundo González Urritia de desacato por no presentarse a las citaciones.
El TSJ y el CNE están dirigidos por funcionarios vinculados al chavismo, lo que ha alimentado las sospechas sobre la imparcialidad del proceso electoral. Esta situación plantea serias dudas sobre la legitimidad de las elecciones y la equidad en la participación política en Venezuela.
