Nueva York se ha declarado en estado de emergencia debido a las lluvias registradas que han provocado inundaciones repentinas en varias áreas, incluyendo la gran manzana, donde se han visto afectados el sistema de metro, autobús y las carreteras. La gobernadora Hochul declaró que el epicentro de la tormenta está en Brooklyn y ha recordado que las inundaciones repentinas son impredecibles y pueden resultar mortales, por lo cual se ha pedido a la comunidad no salir de casa.
De igual manera, escuelas han suspendido actividades y otras han optado a las clases virtuales con la finalidad de evitar accidentes. Hasta el momento no se han registrado muertes, solo daños materiales.