El incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez, México, que terminó de manera trágica con la muerte de 40 migrantes sigue siendo objeto de crítica localmente, pero también internacional; ahora es Honduras, la nación de Centroamérica que se une al clamor de justicia para los migrantes muertos.
Fue durante la recepción de los restos fúnebres de seis hondureños fallecidos en este incidente, cuando la la presidenta Xiomara Castro externó solidaridad y dolor por la irreparable pérdida de las vidas de estos seis compatriotas, al tiempo que exigió a las autoridades mexicanas justicia por este fatídico hecho.