Habitantes del Club Residencial Rancho El Mesón, ubicado en el municipio de Calimaya, Estado de México, denunciaron una presunta extracción irregular de agua mediante pipas particulares que, desde el pasado lunes, ingresan diariamente al fraccionamiento para abastecerse del pozo que suministra al conjunto habitacional.
De acuerdo con los residentes, las unidades carecen de logotipos oficiales del municipio y presuntamente pertenecen a empresas privadas. Testimonios señalan que los operadores aseguran contar con autorización del Organismo Público Descentralizado de Agua Potable y Saneamiento (Opdapas), aunque ninguna autoridad ha mostrado documentos que respalden dichas órdenes.
La situación ha generado alarma entre los vecinos, quienes temen quedarse sin agua potable, ya que el suministro es un servicio que pagan directamente al municipio. Según reportes vecinales, más de 30 pipas al día cargan agua por la mañana y la tarde, lo que ha provocado cuestionamientos sobre la legalidad de esta práctica y el destino de los recursos obtenidos por la aparente venta del líquido.


Residentes han solicitado explicaciones tanto a la administración del fraccionamiento como al gobierno municipal, pero hasta el momento no se ha ofrecido una respuesta clara. Incluso, algunos habitantes aseguraron haber consultado con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), donde afirmaron no haber emitido ninguna orden federal o estatal para dichas maniobras.
Ante la falta de transparencia, los vecinos piden la intervención de las autoridades competentes para investigar si existe una red de extracción y comercialización clandestina de agua que podría estar operando con complicidad de funcionarios locales. Mientras tanto, el presidente municipal de Calimaya, Omar Guillermo Sánchez Velázquez, no ha emitido declaración alguna sobre el tema.

