Como parte de la nueva estrategia de seguridad estatal, el General de Brigada Rubén Ortiz Cano asumió formalmente el cargo de Comandante Especial del municipio mexiquense de Texcaltitlán, en una ceremonia realizada este martes en la explanada de la zona militar de Tejupilco. El acto contó con la presencia de la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, y altos mandos militares. Este nombramiento llega después de que el puesto permaneciera vacante desde finales de noviembre de 2024, tras el fallecimiento del anterior titular en circunstancias trágicas.
Ortiz Cano, originario de Tlaxcala, ingresó al Heroico Colegio Militar el 1 de septiembre de 1989. A lo largo de su carrera, ha destacado por su formación en administración militar, combate antiterrorista y política exterior. Además, domina el inglés, idioma que aprendió durante su estancia en una base aérea en Texas, Estados Unidos. Su trayectoria incluye estudios en instituciones como la Escuela Superior de Guerra y el Colegio de Defensa Nacional, donde obtuvo maestrías en Dirección Estratégica y Seguridad Nacional.
Con más de 35 años de servicio ininterrumpido, el General ha ocupado diversos puestos clave, como comandante de unidades de infantería y subjefe de estado mayor en zonas militares estratégicas. También ha impartido clases en instituciones educativas militares y dirigido la Escuela de Idiomas de la Secretaría de la Defensa Nacional. Su dedicación ha sido reconocida con condecoraciones por perseverancia y excelencia en el servicio.
Texcaltitlán, ha cobrado relevancia en el ámbito de la seguridad estatal debido a varios factores que lo convierten en una zona crítica. En primer lugar, su ubicación geográfica lo sitúa en una región con alta incidencia delictiva, vinculada a la presencia de grupos delictivos dedicados al narcotráfico, extorsión y otros delitos organizados. Además, la región ha sido escenario de enfrentamientos entre cárteles que buscan controlar rutas estratégicas para el tráfico de drogas y otros ilícitos.

