Estado de México. La reciente temporada de lluvias ha traído un alivio significativo al Estado de México, eliminando la sequía extrema que había afectado a la totalidad de los municipios mexiquenses. De acuerdo con el último informe del Monitor de Sequía, elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la aridez extrema ha desaparecido por completo en la entidad, dejando solo 10 municipios con condiciones de sequía moderada o severa.
Hasta el 30 de agosto, nueve municipios se clasifican en la categoría D0, que se traduce en “anormalmente seco”. Aunque esta categoría no se considera una sequía formal, puede afectar el crecimiento de cultivos, retrasar las siembras y aumentar el riesgo de incendios. Los municipios afectados incluyen Almoloya de Juárez, Jilotepec, San Felipe del Progreso, Temascalcingo, Temascaltepec, Zacazonapan, Zinacantepec, Luvianos y San José del Rincón. Esta cifra representa una reducción significativa en comparación con el 15 de agosto, cuando 33 municipios se encontraban en esta condición.
En cuanto a la sequía moderada (D1), cinco municipios—Aculco, Otzoloapan, Polotitlán, Santo Tomás y Villa Victoria—permanecen afectados, abarcando el 4.3% del territorio estatal. Estos municipios enfrentan daños en cultivos y pastos, altos riesgos de incendios y bajos niveles de agua en ríos, arroyos y pozos.
Por otro lado, la sequía severa (D2) ha disminuido en un 10.1% en los últimos meses. Actualmente, solo cinco municipios continúan bajo esta condición: Amanalco, Donato Guerra, Ixtapan del Oro, Valle de Bravo y Villa de Allende. En estas zonas, la escasez de agua sigue siendo un problema grave.
La sequía extrema, que afectó a los 125 municipios del Estado de México durante los últimos 15 meses, ha cedido por completo gracias a las fuertes lluvias de julio y agosto. Esto marca un respiro para las comunidades más afectadas, especialmente en el norte y sur del estado.