El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar, en colaboración con el gobierno del Estado de México, ha comenzado el proceso de basificación del personal de salud con contratos temporales. Este grupo, conocido como «precario», se encontraba sin prestaciones, sueldos dignos ni apego a tabuladores federales.
En esta fase inicial, se otorgarán 9,260 plazas definitivas en los sectores médico, de enfermería y paramédico.
«Hoy inicia un proceso histórico que mejorará las condiciones laborales de los trabajadores de la salud, quienes por años carecieron de contratos definitivos y prestaciones. Este proceso traerá justicia social», declaró Guadalupe Guerrero Avendaño, coordinadora federal del IMSS-Bienestar.
Guerrero Avendaño detalló que el proceso comienza con la integración de expedientes, evaluaciones psicométricas y exámenes médicos, culminando con la entrega de nombramientos.
Además, explicó que los aspirantes deben cumplir con siete criterios: tener un contrato eventual o temporal, prestar servicios en establecimientos de salud transferibles al IMSS-Bienestar, antigüedad en el servicio, perfil académico y laboral adecuado, desempeño relacionado con la capacitación, no contar con plaza permanente en otra institución del sector salud, y no estar inhabilitados para funciones en el servicio público.
Aquellos que superen satisfactoriamente el proceso serán contratados por el Organismo Público Descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar en el Estado de México.
«Lo más importante es la certeza que la basificación le da a los trabajadores y sus familias. Nos hemos centrado en el paciente, pero para garantizar buena atención, es crucial que los trabajadores estén tranquilos. Esa tranquilidad vendrá con la basificación», añadió Guerrero Avendaño.
Con estas acciones, tanto el gobierno estatal como el IMSS-Bienestar reiteran su compromiso de avanzar en la implementación del Modelo de Atención a la Salud MAS-Bienestar.
