La organización conservadora Turning Point USA, fundada por el activista Charlie Kirk, reveló que organizará un espectáculo paralelo al show de medio tiempo del Super Bowl 2026, aunque el lugar aún no ha sido confirmado. La agrupación denominó la propuesta como “All American Halftime Show” (El espectáculo de medio tiempo totalmente estadounidense), asegurando que su propósito será celebrar la fe, la familia y la libertad.
El anuncio fue difundido mediante su página oficial de Instagram, donde también se compartió un formulario para que los interesados indiquen cuáles géneros musicales preferirían para el evento. Entre las opciones disponibles aparecen pop, americana, country, rock clásico y “cualquier cosa en inglés”, lo que sugiere una alineación musical alineada con sus valores culturales.
La iniciativa surge tras una ola de críticas por parte de sectores conservadores del movimiento MAGA (“Make America Great Again”), quienes cuestionaron la elección de Bad Bunny como el artista principal del espectáculo de medio tiempo. Algunos funcionarios del entorno político incluso anunciaron que podrían tomar medidas en contra del evento.
Por ejemplo, un consultor del Departamento de Seguridad Nacional planteó la posibilidad de desplegar agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el Super Bowl 2026. No obstante, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aclaró posteriormente que no existía hasta ahora un plan concreto.
En medio de este contexto, Donald Trump calificó como “absolutamente ridículo” el hecho de que Bad Bunny encabezara el show y afirmó que no conocía al artista ni entendía la lógica detrás de su participación. Durante una aparición en el programa Greg Kelly Reports, comentó: “No sé quién es, no sé por qué lo hacen. Es una locura”.
Bad Bunny no ha permanecido al margen de la polémica. En el pasado, el artista criticó abiertamente las políticas migratorias de Trump, y durante su gira “DeBí TiRAR MáS FOToS” optó por no presentarse en Estados Unidos para proteger a sus seguidores del riesgo de detención por parte de ICE. Además, en su aparición en Saturday Night Live pidió irónicamente a sus detractores que aprendieran español para poder comprender su espectáculo el próximo 8 de febrero.
El enfrentamiento entre la estrategia conservadora cultural y la figura de un artista latino con influencia global se despliega con una carga simbólica significativa, justo cuando el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl sigue siendo uno de los eventos más visibles del entretenimiento en EE. UU.


