Con una actuación contundente en el Cotton Bowl, Ohio State derrotó 28-14 a Texas para avanzar a la final del campeonato nacional. Quinshon Judkins destacó con dos touchdowns, mientras que Jack Sawyer selló la victoria con una impresionante devolución de 83 yardas tras forzar un balón suelto a 2:13 del final, estableciendo un nuevo récord en la historia del College Football Playoff (CFP).
Los Buckeyes, ahora con marca de 13-2, buscan su sexto título nacional. La victoria ocurre en el mismo estadio donde, una década atrás, lograron el primer campeonato bajo el formato de cuatro equipos del CFP. Ahora, tienen la oportunidad de coronarse en la primera edición del torneo ampliado a 12 equipos. Su rival será Notre Dame, campeón del Orange Bowl, en un duelo programado para el 20 de enero en Atlanta.
La jugada decisiva de Sawyer ocurrió en una cuarta y gol en la yarda 8 de Ohio State, cuando despojó del balón al mariscal de campo Quinn Ewers, excompañero de cuarto de Sawyer en su paso por Columbus. Ewers, quien lideró a los Longhorns (13-3) hasta las semifinales por segundo año consecutivo, completó 23 de 39 intentos para 283 yardas, con dos pases de anotación y una intercepción.
Judkins añadió un touchdown de una yarda para ampliar la ventaja a 21-14, mientras que Will Howard, quarterback de Ohio State, registró 289 yardas aéreas, un pase de anotación y una intercepción en una sólida actuación.
Texas tuvo oportunidades en el último cuarto, pero dos penalizaciones y una pérdida de yardas crucial frustraron sus intentos de remontada. Ahora, los Buckeyes se preparan para buscar otro título nacional, mientras Texas continúa su sequía desde 2005.

