Los Diablos Rojos de México están a punto de marcar un nuevo hito en su historia al ingresar a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) bajo la clave de pizarra “DIABLOS”. Este movimiento está previsto para concretarse antes de que finalice el año y posiciona al equipo como el segundo en el país en cotizar en el mercado bursátil, siguiendo los pasos de las Águilas del América.
A diferencia de una oferta pública tradicional, este listado no incluye la venta de acciones al público general. En cambio, busca elevar los estándares de divulgación financiera y promover la institucionalización de la organización. Según Miguel Ángel Dávalos, director de Desarrollo de Negocios y Estructuración de Trust Management Sourcing, la regulación del mercado contribuirá a facilitar futuras entradas y salidas de capital.
Transformación en el modelo de negocio
Para llegar a este punto, el equipo implementó cambios estratégicos en su estructura operativa y financiera. Como parte de esta transformación, se designó un cuerpo directivo enfocado en generar ingresos, acompañado de una significativa inyección de recursos para sanear sus finanzas.
Entre las medidas clave destaca la reducción de pasivos, la recapitalización y el desarrollo de una estrategia orientada a la sostenibilidad. Esta última se centra en incrementar los ingresos mediante mayores asistencias a los partidos, fomentar el crecimiento de la afición por el béisbol y diversificar las fuentes de ingresos.
Aunque Alfredo Harp Helú continúa como presidente del consejo de administración, su participación en el capital es mínima, con solo un 0.016%. El principal accionista de la organización es Banamex, consolidando la solidez financiera de la compañía.
Con este paso, los Diablos Rojos de México refuerzan su posición como uno de los equipos más emblemáticos del país, demostrando que su impacto trasciende lo deportivo.
