A pesar de caer 3-1 ante Peñarol, Botafogo de Brasil aseguró su lugar en la final de la Copa Libertadores. El equipo carioca había dominado el partido de ida con un contundente 5-0, lo que le otorgó la ventaja necesaria para avanzar por primera vez en su historia al decisivo encuentro, programado para el 30 de noviembre en Buenos Aires.
Botafogo tendrá como rival a otro conjunto brasileño, Atlético Mineiro, que logró su pase a la final tras empatar sin goles ante River Plate en el segundo partido, luego de haber ganado 3-0 en la ida. Con la ventaja de su primer encuentro, el equipo de Belo Horizonte selló su boleto, asegurando una final netamente brasileña.


Con la tranquilidad de su abultada ventaja, Botafogo decidió rotar a varios de sus titulares en el encuentro de vuelta, incluyendo a los seleccionados Luiz Henrique e Igor Jesus. Sin embargo, Peñarol aprovechó la oportunidad para marcar tres veces. Jaime Báez anotó dos goles para los uruguayos, el primero desde larga distancia en el minuto 31, y el segundo en el 66, justo en el borde del área. Peñarol ya estaba en desventaja numérica, luego de la tarjeta roja al portero Washington Aguerre durante el descanso por un incidente con el guardameta rival, John.
Botafogo también vio reducida su plantilla cuando Mateo Ponte recibió dos amarillas en cuestión de segundos en el minuto 69. En el cierre del partido, Thiago Almada, estrella mundialista, ingresó para Botafogo y marcó un gol en el minuto 88, mientras que Facundo Batista de Peñarol respondió un minuto después, sellando el marcador final de 3-1.
Con cinco títulos brasileños consecutivos en la Libertadores, la final del torneo se disputará en el Estadio Monumental de Núñez en Buenos Aires, donde Botafogo buscará consagrarse en el torneo más importante del continente.
