El estadio de River Plate fue clausurado el miércoles debido al uso no autorizado de pirotecnia por parte de la afición durante el partido del martes contra Atlético Mineiro, correspondiente a la Copa Libertadores. La medida fue impuesta por la Agencia de Control Gubernamental (AGC), que actúa bajo la jurisdicción del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Según un comunicado oficial, la clausura se debió al incumplimiento de las normativas establecidas respecto a la pirotecnia. Aunque el Comité de Fútbol había autorizado el uso de fuegos artificiales en un área específica y por un tiempo limitado, los aficionados no respetaron estas directrices, lanzando pirotecnia en todo el estadio.


La AGC también reveló que, tras una inspección llevada a cabo el martes por la noche, se encontraron en un baño para discapacitados 3,648 bengalas escondidas en cajas, lo que indica un grave incumplimiento de las regulaciones. “Después de la clausura, corresponde que la Justicia determine las sanciones pertinentes. Además, se cuenta con la intervención del Ministerio Público Fiscal, así como con la posibilidad de sanciones por parte de Conmebol”, se señaló en el informe.
Por su parte, fuentes del club informaron que están trabajando para levantar la clausura lo antes posible. Se aclaró que, aunque el estadio no podrá albergar partidos, las instalaciones permanecerán abiertas para los socios y visitantes.
Durante el partido, los hinchas brindaron un espectáculo con bengalas de luz y humo rojo para motivar a su equipo, que necesitaba al menos tres goles para igualar la serie. Sin embargo, el esfuerzo de la afición no fue suficiente, ya que el encuentro terminó 0-0, dejando al equipo fuera de la competición.

La inhabilitación del estadio representa un nuevo desafío para la directiva, que deberá presentar un recurso ante la justicia local y enfrentarse a una significativa multa económica.

