Javier Aguirre ha generado su primera controversia como entrenador de la Selección Mexicana, al convocar nuevamente a Guillermo Ochoa y Raúl Jiménez, quienes habían sido dejados fuera en la última etapa del proceso de Jaime Lozano. La decisión llega luego de sus primeras pruebas al mando del equipo, una victoria ante Nueva Zelanda y un empate sin goles frente a Canadá.
Durante su presentación, Aguirre afirmó que convocaría únicamente a los jugadores que se encontrarán en mejor nivel, independientemente de su edad: “Juega el que esté mejor en ese momento”, expresó en aquel entonces. Con el regreso de estos dos veteranos, Aguirre demuestra su compromiso con esta filosofía.
Guillermo Ochoa, sin disputar partidos desde abril, fue convocado para los compromisos de octubre. La selección mexicana enfrentará primero al Valencia el 12 de octubre en el Estadio Cuauhtémoc y luego a Estados Unidos el 15 en el Estadio Akron. Ochoa llega tras firmar con el AVS SAD de la Liga de Portugal, donde ha jugado tres partidos, manteniendo una media de 4.0 atajadas por encuentro, un 80% de efectividad en paradas y dos partidos con la portería imbatida.
Por su parte, Raúl Jiménez se suma a la convocatoria gracias a su buen desempeño con el Fulham de la Premier League. En ocho partidos ha anotado cuatro goles, además de marcar dos más en una tanda de penales ante el Preston. Estos registros llegan tras una sequía goleadora desde mayo, cuando anotó un doblete frente al Luton Town. La última participación de Jiménez con la selección fue en noviembre, en un encuentro de la Liga de Naciones frente a Honduras.
Además de Ochoa y Jiménez, el estratega también llamó a Rodrigo Huescas, quien milita en el Copenhague de la liga danesa y está de vuelta tras una lesión, y a Edson Álvarez del West Ham United, que no ha jugado con el Tricolor desde la lesión que sufrió en el primer partido de la Copa América frente a Jamaica.