La tranquilidad de los Juegos Paralímpicos de París 2024 se ha visto perturbada por la misteriosa desaparición de una atleta paralímpica de Rwanda, que ha generado preocupación tanto en la comunidad deportiva como en las autoridades. La Fiscalía francesa ha confirmado que la deportista lleva desaparecida más de una semana, sin que se haya revelado su identidad, lo que ha aumentado la incertidumbre.
Según fuentes policiales, la atleta, miembro del equipo de voleibol en silla de ruedas de Rwanda, fue vista por última vez el 20 de agosto a las 19:00 horas. Se informó que dejó las instalaciones de Courbevoie, donde se hospedaba su delegación, con la intención de cenar, pero nunca regresó. Ante su ausencia, las alarmas se encendieron y, al no presentarse en la ceremonia de inauguración de los Juegos, la Fiscalía de Nanterre inició una investigación formal por “desaparición preocupante”.
La desaparición ha provocado una amplia operación de búsqueda en la que participan tanto las fuerzas policiales francesas como las autoridades de Rwanda. El embajador de Rwanda en Francia ha viajado a París para supervisar las investigaciones y coordinar con las autoridades locales, comprometiéndose a utilizar todos los recursos disponibles y pidiendo colaboración internacional para resolver el caso.
Este incidente ha planteado serias preguntas sobre la seguridad en París, justo cuando la ciudad busca garantizar un entorno seguro para los Juegos Paralímpicos. Pese a la movilización de más de 25,000 policías, junto con militares y guardias de seguridad privada, la desaparición de la atleta rwandesa pone en entredicho la eficacia de estas medidas y podría afectar la percepción pública del evento.
La comunidad internacional sigue de cerca los avances de la investigación, mientras las autoridades francesas y rwandesas trabajan intensamente para dar con el paradero de la deportista, cuyo nombre aún no ha sido revelado, lo que mantiene el caso rodeado de misterio.