El Sistema Cutzamala, una fuente vital de abastecimiento para un tercio de la población de la Ciudad de México, ha alcanzado el 95.5 por ciento de su capacidad, almacenando un total de 747 millones 949 mil metros cúbicos de agua. Este nivel representa el mejor registro en los últimos once años, ofreciendo un respiro significativo tras periodos de sequía prolongada. De acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la última vez que el embalse registró un volumen similar fue en 2014, cuando alcanzó los 747.4 millones de metros cúbicos, lo que subraya la importancia de este logro actual para la seguridad hídrica regional.
El Sistema Cutzamala suma 18 semanas consecutivas de recuperación, lo que indica una clara tendencia al alza en los niveles de sus presas después de la severa sequía que afectó la región entre 2022 y 2024. Esta situación de escasez había provocado reducciones en los niveles de distribución de agua en 12 alcaldías de la capital y 11 municipios del Estado de México, impactando directamente a millones de habitantes. En particular, los niveles actuales de las presas son robustos: la presa El Bosque se encuentra al 95.5 por ciento de su capacidad, con 193.38 millones de metros cúbicos; Valle de Bravo, al 95.7 por ciento, con 377.72 millones de metros cúbicos; y Villa Victoria, al 95.2 por ciento, con 176.84 millones de metros cúbicos, consolidando la reserva hídrica.
De esta manera, se fortalece considerablemente la disponibilidad de agua, lo que es fundamental para garantizar el abasto a la población del Valle de México. El Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), que encabeza Citlalli Peraza Camacho, estima que las tres presas que conforman el Cutzamala alcanzarán entre el 96 y el 98 por ciento de su capacidad total al finalizar la temporada de lluvias, programada para finales de noviembre próximo. Incluso, ya se están llevando a cabo reuniones técnicas con las autoridades pertinentes para analizar la posibilidad de aumentar el abasto de agua a la Ciudad de México y el Estado de México. Hasta el 7 de octubre, el caudal promedio enviado a ambas entidades era de 10.877 metros cúbicos por segundo, una cifra que podría incrementarse para mejorar la calidad de vida y el suministro en estas importantes zonas metropolitanas, asegurando la sostenibilidad hídrica a mediano plazo.