El 6 de diciembre de 2024, el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México se convirtió en el hogar de “Dos llamas”, la imponente escultura de Miguel Peraza que ya reposa en el sitio en espera de ser formalmente presentada hacia finales de enero del 2025. Inspirada en el ADN, esta obra integra elementos científicos, filosóficos y espirituales, evocando la complejidad de la vida y su capacidad de evolución. Su diseño, compuesto por una doble hélice de cuerpos geométricos entrelazados, simboliza la esencia misma de la existencia: unidad en la diversidad.
La escultura incluye cuatro lengüetas de fuego que alude a los elementos básicos del ADN. Estas figuras, con formas fractales y simbólicas, invitan a reflexionar sobre el comportamiento browniano del fuego como una metáfora de la creación y el cambio. En su corazón, el símbolo del Club Rotario Internacional refuerza el mensaje de cooperación y armonía. Esta conexión entre ciencia y filosofía resalta cómo los elementos simples generan complejidad y belleza.
“Dos llamas” no solo es una pieza de arte, sino un lenguaje visual que traduce conceptos científicos y éticos en una obra tangible. Desde su similitud con el ADN, que representa la capacidad de adaptación y mutación, hasta su representación de la interdependencia universal, la escultura invita a contemplar la relación entre la información, la materia y la vida misma.
Al integrar el simbolismo de los cuatro elementos universales (agua, tierra, aire y fuego), Peraza crea un puente entre el arte, la ciencia y la espiritualidad, enfatizando la unidad esencial de todas las formas de vida. “Dos llamas” es un recordatorio de que el cambio y la evolución son inherentes a la existencia, invitando al espectador a reflexionar sobre el propósito del ser.
Sin lugar a dudas un valor agregado a la emblemática avenida capitalina que ahora contará con una obra del reconocido escultor mexicano, Miguel Peraza.