El Estado de México se posiciona como una de las entidades más eficientes del país en la detección de incendios forestales, al registrar un tiempo promedio de 14 minutos, muy por debajo de la media nacional, que es de una hora con 51 minutos. Esta eficiencia se debe al monitoreo continuo realizado desde 28 Torres de Vigilancia Forestal.
Estas torres operan a más de 3,200 metros sobre el nivel del mar y están ubicadas estratégicamente en municipios como Texcoco, Naucalpan, Jilotepec, Toluca, Valle de Bravo, Coatepec Harinas, Atlacomulco, Tejupilco y Amecameca. Su operación está a cargo de la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), en coordinación con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).
En cada torre laboran radioperadores originarios de las comunidades aledañas. Su labor consiste en verificar los reportes de incendios recibidos por el Centro Estatal de Manejo del Fuego (CEMF), lo que permite precisar la ubicación de los siniestros y facilitar la llegada de las brigadas por las rutas más seguras y rápidas.
Además de la detección temprana, en estas torres también se realizan mediciones climáticas que fortalecen las estrategias de contención terrestre. Gracias a este trabajo coordinado y a la campaña estatal “Prevenir es mejor que combatir”, el Estado de México ha logrado una disminución del 36% en incendios forestales en lo que va del año, en comparación con 2024.
La ciudadanía puede reportar incendios forestales marcando al 911 o al Teléfono Rojo de Probosque: 800-590-1700, lo que contribuye a una atención más oportuna y eficaz.
