El gobierno de Estados Unidos continúa fortaleciendo la seguridad en la frontera sur con el despliegue de más tropas. El Comando Norte informó que se enviarán más de 600 efectivos adicionales, entre ellos ingenieros y analistas de inteligencia, lo que eleva a 9,600 el número total de militares destinados a contener la migración irregular.
Entre los refuerzos destacan 40 analistas de inteligencia de la Fuerza Aérea, tanto en servicio activo como en la reserva, quienes apoyarán al Grupo de Tareas Conjuntas de Inteligencia en la frontera. Además, cerca de 590 ingenieros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y la 18ª División Aerotransportada se encargarán de planificación y operaciones de infraestructura fronteriza.
Este refuerzo se suma al envío de 3,000 soldados adicionales ordenado por el Departamento de Defensa el pasado 1 de marzo, en cumplimiento de la decisión del expresidente Donald Trump de aumentar la presencia militar en la zona. La estrategia incluye la llegada de un Equipo de Combate de la Brigada Stryker y un Batallón de Aviación de Apoyo General, con el objetivo de expandir las operaciones de seguridad en la región.
El despliegue, que aún está en proceso de planificación, responde a la política de control migratorio implementada en los últimos años. De acuerdo con el Pentágono, los recientes movimientos forman parte de un esfuerzo coordinado para fortalecer la frontera suroeste y gestionar los flujos migratorios de manera más estricta.